Accesibilidad web pragmática

Hace tiempo que tenía pendiente una lectura de un extenso artículo titulado Where the rubber meets the road: Web Accessibility and Pragmatism, una transcripción de un podcast grabado con motivo del encuentro entre Bruce Lawson y Patrick H. Lauke.

¿El asunto de esta conversación? La accesibilidad web desde un punto de vista práctico en el mundo real.

El texto es largo, pero la conversación es muy interesante se mencionan muchos aspectos que seguramente hemos tenido alguna vez en nuestras inquietas mentes (por algo nos gusta el desarrollo web, ¿no?).

Al principio mencionan que si quisiéramos hacer una web accesible desde un punto de vista ortodoxo, debería de ser un diseño flexible, desde los bloques de contenido hasta el tamaño del texto: que se ajuste a las preferencias del usuario. Y este tipo de diseños es fácil de conseguir para sitios webs personales, como por ejemplo los blogs. Pero ya es más difícil cuando hay que cumplir las exigencias del departamento de marketing de una gran empresa, que tiene una paleta de colores (donde no tiene porqué haber suficiente contraste) y una tipografía fija. Pero claro, si el desarrollador de turno comenta que hay que cambiar el diseño porque una persona (o colectivo) con la discapacidad «X» no puede acceder al contenido correctamente, es muy posible que obtengamos una negativa.

Y ahí entra el concepto de Jeremy Keith, la accesibilidad no intrusiva. Que básicamente consiste en hacer un sitio web lo más accesible posible teniendo en cuenta las reglas de negocio impuestas. Y no hace falta mencionar al jefe cómo estás haciendo el trabajo, ni la palabra estándares, ni WAI.
La conversación también trata de los vínculos para saltar al contenido, la etiqueta menu que se eliminó de la especificación de HTML, los microformatos, del esfuerzo que tienen que hacer los desarrolladores (pero también los navegadores y los usuarios), la dificultad práctica que puede haber para conseguir un diseño multimedia plenamente accesible (diferentes formatos, transcripción del contenido,…)

Después entran en detalle con los problemas que han surgido al diseñar el sitio web de la Universidad de Salford: intento de hacer un diseño flexible, los problemas que se encontraron, después intentaron hacerlo con hojas de estilos «exóticas» pero fallaba en algunos navegadores, y al final se decidieron por un diseño con un ancho fijo…

Y aquí termino mis comentarios, la conversación continua durante muchos párrafos más (40 páginas más o menos), pero merece la pena leerlo con calma, porque pueden surgir reflexiones muy interesantes.